‘Si lo dice Pepito es que es cierto’, ‘Pepito ha probado el nuevo producto y es genial’, ‘Tengo que ir a ese sitio del que habla Pepito’. Y es que Pepito siempre está a la última en este tema que tanto me interesa, sabe de lo que habla y lo hace con fundamento. Pero… ¿quién es Pepito?
En el mundo online en el que pasamos gran parte de nuestra vida diaria, hay muchos Pepitos. Si lo pensamos, todos tenemos uno o más de uno en nuestras redes sociales. Son los llamados influyentes online. Personas que han conseguido enganchar a miles de seguidores ante los que gozan de una gran credibilidad por ser reconocidos como una autoridad en determinada materia.
No obstante, convertirse en Pepito no es tarea fácil. No basta con publicar constantemente ni saber mucho de un tema. Tampoco consiste en ser el más listo de la red. Para lograr un ejército de influencers que te seguirían al fin del mundo, hay que estar dotado de una buena dosis de carisma online aderezada con todos estos ingredientes:
Un decálogo de buenas formas en los Social Media que cumple, frente a sus seguidores, todo buen influyente que se precie. Un reinado virtual que no ha pasado desapercibido para las agencias de marketing online que buscan atraer a los líderes de su sector para captar su atención y llegar a su público objetivo. Una estrategia de publicidad online que se fundamenta en el ‘boca a boca’ de toda la vida.
El marketing basado en las recomendaciones de Pepito sobre el que se asientan muchas de las campañas publicitarias de hoy en día, pero en el que no vale todo. Es momento de repasar las diez reglas del influyente y tenerlas siempre en mente para que la publicidad sea efectiva. Éste es el reto de las agencias de marketing online y de los líderes de comunidad: crear una buena relación basada en la transparencia y la credibilidad.