El marketing online es nada más ni nada menos que el marketing tradicional llevado a un nuevo canal: el online. Por eso para desarrollarlo correctamente es necesario, en primera instancia, conocer cuáles son las bases o pilares del marketing para así poder volcarlos al soporte digital.
Esos pilares son denominados las 4P: producto, precio, plaza y promoción. Todos deben estar definidos de manera coherente para lograr que el cliente efectúe una compra y que la empresa invierta sus recursos de manera eficiente.
Para explicarlo brevemente: el producto significa tener en claro qué es lo que se vende; el precio es definir correctamente su valor en el mercado; la palabra plaza hace referencia al lugar en el que se efectuará la venta y la conexión con los clientes; y la promoción apunta a la estrategia de comunicación.
Pero más allá de esto, el marketing online tiene otros cuatro pilares que le son propios y en los que ahondaremos un poco más a continuación:
Para que la estrategia de marketing online tenga éxito es necesario que los usuarios fluyan de manera continuada por tu sitio web, blog o perfil de red social. Es decir que se debe generar tráfico.
Pero no cualquier tipo de tráfico es de utilidad. Al contrario, este debe ser cualificado y de valor para la empresa porque ¿de qué sirve que un gran número de gente ingrese a tu sitio web si no se interesa en tu producto?
Normalmente un usuario no realiza una compra la primera vez que ingresa a la web de una empresa. Por eso el objetivo principal no debe ser lograr eso sino conseguir leads o potenciales clientes.
Esto se logra pidiéndoles algún dato de contacto, generalmente el email. A través de eso se puede establecer una comunicación fluida con él, hacerle llegar las ofertas y promociones, y hasta otorgarle premios si decide comprar el producto que tú ofreces.
De esta manera se aumentan las posibilidades de que se convierta en un cliente efectivo.
No basta con captar leads y saturarlos de mensajes para concretar una venta. Es necesario estudiar muy bien las ofertas que se brindan y adaptarlas a las necesidades de los potenciales clientes, realizar un proceso de seguimiento no invasivo y generar poco a poco confianza en los usuarios.
El paso de convertir el tráfico en ventas efectivas es el más complejo y debe cuidarse cada paso que se da.
Una estrategia de marketing online puede ser mejorada día a día, pero para ello la empresa debe analizar y cuantificar los resultados de todo lo que hace. Conociendo los números será muchos más fácil perfeccionar las campañas y actividades en función de un objetivo: incrementar las ventas.